Camináis bajo el cambiante firmamento sin centrar vuestra mente en ellas,sin el menor interés.
Os proponéis conocerlas físicamente sin que os importe un pequeño atisbo de su personalidad.
Osáis pensar que merecen un reconocimiento menor que el vuestro,como auténticos patriarcas.
No sois conscientes de la verdadera importancia que tienen en nuestras efímeras vidas.
Y quizás sean la más sobresaliente creación que jamás haya diseñado un Dios...
Sigue así.
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